Notícia tertuliana do ano: livro "La Tertulia"
Se houver algum tipo de eleição sobre a notícia tertuliana do ano de 2008, só pode ser esta... o ano ainda agora começou, seja como for, será sempre uma grande notícia!
A notícia que aguardávamos com ansiedade... o livro "La Tertulia", sobre a "Tertulia Rona Dalba".
Com um afectuoso abraço do tamanho do mundo, publicamos na íntegra a notícia em honra dos nossos amigos e companheiros da "Tertulia Rona Dalba" de Salamanca:
DÍA 15 DE ENERO
PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LA TERTULIA" DE D. JUAN F. CAMPO GUARIDO. CON LA INTERVENCIÓN DE D. RAFAEL CID TAPIA.
Es la de hoy una tertulia muy especial. Sí, ya se que a lo largo de estos años ha habido bastantes tertulias especiales, pero la de hoy es especialmente especial. Y es especial porque en ella hemos presentado un libro, nada menos que un libro, dedicado a ella. Dedicado La Tertulia, y a todo cuando la rodea y ha acontecido a lo largo de estos más de doce años de existencia. El autor, D. Juan F. Campo Guarido, no podía ser de otra manera, es un tertuliano de los de siempre, un tertuliano convencido y amante de La Tertulia, del diálogo, de la amistad, de la tolerancia, del respeto, y de los silencios respetuosos, pues el silencio también forma parte de la tertulia, un silencio y un saber escuchar activos, pendientes de cuanto se dice, respetuosos con el decir del otro, es decir de todos los valores que cultiva nuestra Tertulia.
Como decía, este libro recoge lo acontecido en La Tertulia, desde su fundación en la Cafetería La Regenta, donde no permaneció mucho tiempo, pasando a la Cafetería Los Escudo IV, y actualmente en el Hotel Rona Dalba, a lo largo de más de doce años. En la última etapa, es decir desde hace cuatro años a esta parte, La Tertulia ha sufrido una serie de modificaciones, siempre con el ánimo de mejorar y especialmente de difundir, fuera de las cuatro paredes donde se celebra, lo mucho e interesante que en todas y cada una de las más de seiscientas tertulias realizadas, se habla.
En esta época, se ha mantenido, y se sigue manteniendo, contactos e intercambios culturales de todo tipo con nuestra tertulia hermana portuguesa: "A Casa Comum das Tertulias" con sede en Castelo Branco. También se ha abierto esta página web, que puede ser visitada en todo el mundo, por cierto, me gustaría tener noticias, a través de nuestro libro de visitas, de aquellos amigos que nos siguen desde lejos de nuestras fronteras (también de los de aquí, por supuesto). Asimismo tenemos una revista trimestral en la que damos cuenta de nuestras actividades, y ahora este libro. Con él rematamos una etapa, con él quedará constancia de nuestra pequeña historia, que a partir de ahora forma parte de la gran historia de Salamanca, de la cultura de Salamanca.
Rafael, en su intervención, habló de D. Juan Campo, como un hombre especial, un hombre que asiste a las tertulias y medios se esconde detrás de una columna, no quiere ser protagonista. Toma nota en silencio de cuanto se dice, es un fiel notario de lo que acontece. Luego en su columna semanal "La Calle" se ve reflejado fielmente cuanto se ha dicho, transmitido con esa peculiar forma de escribir de D. Juan, frases cortas, puntos y seguido que nos permiten reflexionar sobre la leído. Hace algún tiempo que D. Juan no escribe estas crónicas, pero en el libro han quedado reflejadas más de ciento cincuenta.
Hombre generosos, cronista altruista de La Tertulia. Un hombre que como decíamos antes, no quiere destacar, hay muchos temas en los que podría hacerlo, pero no le interesa. Temas como el de la religión, en el que evidentemente es un un magnífico especialista, pero nunca ha hecho gala de ello. No ha querido demostrar sus conocimientos morales, éticos, religiosos, se ha limitado ha vivirlos a manifestarse de acuerdo con ellos.
Rafael recordó experiencias en otras tertulias, concretamente la del Marfil. La tertulia funcionaba bien, se hablaba de temas fundamentalmente artístico, hasta que un día se invitó a unas representantes del movimiento feminista, a partir de ese momento empezaron a cuestionarse muchas cosas, la tertulia se empezó a desnaturalizar y nunca volvió a ser la que era, hasta que desapareció.
Nos habló Rafael de la necesidad de tertulias en Salamanca. Tertulias en las que se puede expresar con libertad cuanto se piensa, siempre con respeto.
El moderador contestó a Rafael que a nuestra Tertulia ha asistido personas de todo tipo y condición: social, política, empresarial, religiosa, etc. y por supuesto feministas, y si bien es cierto que ha habido tertulias más o menos turbulentas, esto nunca ha puesto en peligro a La Tertulia. Es cierto también que algún tertuliano se ha visto molesto con ciertas opiniones o con la forma de manifestar estas opiniones, pero de ahí a que La Tertulia corra peligro, hay un abismo. Poco bueno diría de una tertulia, que presume de libre, plural, respetuosa, tolerante... si por emitir ciertas opiniones, peligrara su permanencia.
Tomó la palabra D. Juan. Pidió perdón por si sus palabras no llegaban con la potencia que él quisiera a todos los tertulianos. Dijo que se escuchaba mal a sí mismo, por los problemas que tiene de oído. Le gusta más escuchar que hablar. Rara especie, dijo el moderador, cuando lo más común es encontrar personas que les encanta hablar sin escuchar, y lo peor, es que lo que más les gusta es escucharse a sí mismos.
D. Juan dijo que amó y sigue amando a La Tertulia, pero ha sufrido una serie de dificultades que le han impedido seguir asistiendo con la asiduidad con que lo hacía años anteriores.
La Tertulia no es sólo un lugar en el que se reúne una serie de personas, hablan de un tema, terminan, se levantan de sus sillas, se marchan y hasta el martes que viene. No, La Tertulia es mucho más que eso, es un grupo de amigos, que se preocupan los unos por los otros, que si falta alguno, hay interés en saber lo que le ha pasado, y como dice siempre el moderador, cuando falte alguien que sea porque está en un sitio mejor.
Muchas. dijo D. Juan, se pregunta por qué será de este o aquel tertuliano, que hace años ha dejado de venir, siente preocupación por todos; qué será de aquel chico que de repente dejó de venir, de aquel médico que se fue a Madrid... D. Juan para todos tiene un recuerdo y una oración.
Nos habló D. Juan de los motivos por lo que ha querido escribir este libro.
- Primero porque ha querido rendir un homenaje a todos los tertulianos. A todos lo que años tras año, sin desfallecer, a las cinco de la tarde, con calor o frío asisten o han asistido a nuestra Tertulia.
- Hay también motivos personales. uno muy especial. Una tarde de verano, e cuando la tertulia tenía su sede en Los Escudos IV, en el salón llamado "Patio Andaluz", tras más de cuarenta años de sacerdocio, descubrió a Dios. Conocía a un Dios, al que había estudiado, rezado, incluso escrito, pero hasta aquella tarde "no se había caído del árbol". Aquella tarde descubrió al verdadero Dios, le ayudó a entender a David, uno de los personajes centrales de la Biblia y uno de los que más daño hizo a Dios con sus pecados.
Ahora D. Juan tiene la experiencia del dolor y la del no dolor, lo que le ha servido para entender y saber de la vida, le ayuda a entender más a Jesús, especialmente cuando dice "yo he venido a cumplir la voluntad de mi Padre".
Habló D. Juan de su época de seminarista. En aquellos años, en el seminario, había seminaristas de todas las regiones de España, lo que le hacía estar más unidos. Recordó como compraban novelas y se las iban pasando los unos a los otros, hasta que él se quedó con todas. Entre ellas había una de Unamuno, "Niebla", qué casualidad la única de D. Miguel que habla de amores. Se la deja a un compañero, con tal fortuna que se la descubre el Superior. Este se la entrega a D. Plácido, hombre que por su aspecto imponía un gran respeto, posiblemente no ausente de temor. Era alto, delgado, su aspecto recordaba a Pío XII. Se lleva la novela y pregunta de quien es: de Guarido, le dicen. D. plácido le hace llamar y les espeta: La única novela de amor de Unamuno y la tienes tu, es muy significativo. Le deja quince días para que medite si tiene verdadera vocación. Un compañero de Zaragoza le dice "aguanta" y aguanta. A los quince días su respuesta es que sí, que tienen vocación. D. Plácido le amenaza con que esta debe ser la primera y última ocasión que comete un acto de este tipo. Le quita todos los libros de literatura. Pasado un año, D. Juan pide un libro de los que le habían retirado. Le dicen que le devolverán todos. Los recibe con gran ilusión, busca entre todos ellos uno especial, pero no está. "Niebla" no está entre los libros que le han devuelto.
Durante la tertulia se habló de las muchas cualidades de la tertulia, de "la tertulia como terapia". Algunos tertulianos desde que asisten a ella se encuentran mucho mejor anímicamente, se sienten más acompañados, escuchados, queridos.
Hubo también alguna crítica al libro de D. Juan- Se dijo que no había permitido que figurara ninguna sigla, cuando eso es algo habitual en nuestra tertulia, es decir que se digan las cosas como son. Si algún invitado pertenece a un partido político o sindicato no se entendía que en el libro no pudiera figurar esta circunstancia.
Hubo un recuerdo para los tertulianos que nos han dejado este año, y de una forma muy especial para "Toreri", quien como es lógico tiene su lugar en el libro.
Terminamos la tertulia con D. Juan firmando libros a cuantos tertulianos se lo pidieron
Dos días después, es decir el 17 de enero, jueves, se presentó el libro en el Ateneo, atendiendo a las muy buenas relaciones e intercambios, que hay entre los dos centros culturales, desde hace dos o tres años.
Los dos actos han tenido una importante repercusión en la prensa salmantina. He seleccionado algún recorte de prensa que nos habla de ellos.
[Ver em: http://mitertulia.com]
La Gaceta de Salamanca (18-01-08)
[Ver em: http://mitertulia.com]
El Adelanto (18-01.08)
El próximo martes, día 22 de enero, tendremos como invitado a D. JUAN JOSÉ SANTOS (Delegado de AUSBANK), quien nos hablará sobre "Todos lo que nos interesa saber sobre las tarjetas de crédito"
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